Cuántas veces me juré que esto no me volvería a ocurrir,
y mentiría si dijese que no vendería mi alma al diablo por más segundos cerca de ti.
Eres a la vez frío y calor, noche y día, guerra y paz.
Eres todos los sentimientos que pueda albergar un cuerpo sin explotar.
En un universo tan amplio, ¿por qué estábamos destinados a encontrarnos?
¿Por qué tú? ¿Por qué yo? ¿Por qué nosotros? ¿Por qué en sueños?
Lo quiero todo, pero que sea contigo.
No te vayas.
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