Me gusta cuando eliminamos por completo la distancia entre nuestros cuerpos, y fusionamos nuestros alientos hasta formar una cadencia perfecta. Me gusta si te tengo cerca, insaciable.
No puedo pensar, y me gusta abandonarme a tu boca que es la mejor en este juego, nadie osaría a competir con ella por ganar en la carrera hasta el éxtasis total. Y no importaría si lo hicieran, tus labios, voraces delatores, luchan siempre ávidos de victoria dejando surcos de fuego a su paso.
Me gusta sentir tu calor y escuchar las breves interrupciones en tu respiración, puedo notar tu deseo incontrolable luchando por escapar a sabiendas de que yo soy la causante de tus delirios. Y me gusta porque me siento poderosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario