Y te das cuenta...

Y te das cuenta de que la vida no tiene que ser gris si tú la quieres rosa, que todo saber más dulce si olvidas la prisa y dejas madurar correctamente, que es mejor recordar una sonrisa que una lágrima, que aunque algo cambie no tiene por qué significar que será malo y que la vida avanza a pasos tan agigantados que tienes que aprovechar hasta el más mínimo instante, que será muy valioso. Y te das cuenta de que las punto desaparecen cuando dejas de buscarlas. O tal vez aparecen, pero en otro color.

Audio: Eye of the beholder, Metallica

Héroe

Amo tu sonrisa, amo cuando sonríes, ya sea tu sonrisa nerviosa porque algo te sorprende, tu sonrisa cuando intentas convencerme de algo y pones cara de bueno, la sonrisa que se te dibuja cuando te hacen un cumplido, o aquella de cuando sabes que estás haciendo el tonto y esperas que me ría contigo, adoro tu sonrisa tímida pero sobre todo adoro aquella sonrisa perfecta que me dedicaste cuando me presenté oficialmente.

Amo tus ojos, lo profundo de tu mirada y que me mires fijamente (aunque esto no sea algo usual), me encantan tus pestañas kilométricas, hacen que tus ojos se vean aún más preciosos.

Amo que siempre tengas la palabra precisa, que hagas un discurso hasta de lo más absurdo, que te rías de ti mismo y que metas un cioè siempre que hablas en inglés.

Amo que seas como un niño grande y que tengas ese inmenso don de palabra pero que conmigo no te salgan con tanta facilidad, amo tu lado infantil porque te hace increíblemente adorable y adoro cuando te concentras porque estás increíblemente sexy.

Amo que seas responsable, inteligente, y me gusta que te cuides. Amo que seas atento y dulce, amo que juegues conmigo.

Me has salvado Gabri, y tengo que darte las gracias, porque a pesar de todo, si no hubieras aparecido no sé qué hubiera sido de mi.

Me has traído la luz con tu sonrisa cuando todo en mi era oscuridad, me has devuelto la ilusión, las ganas, la fe. Ni siquiera importa si pasa o no lo que deseo, porque has conseguido lo que nadie había podido tras mi "grande tragedia", devolverme la sonrisa. Gracias de verdad por venir a salvarme, por ser mi héroe.

Audio: Héroe, Enrique Iglesias

Foo Fighters

Desde que estoy en Turín estoy escuchando bastante más rock de lo que había escuchado en mi vida. Lo cierto es que yo jamás digo "no me gusta" si es una buena canción, yo no soy fan de un estilo, soy fan de la música. Nada tendría sentido para mi sin ella. Y el rock tiene unas letras espectaculares, una pasión, una fuerza y sobre todo, unas instrumentales, que alguna que otra vez he echado en falta con el pop.

Este grupo, Foo Fighters, ya lo conocía desde hacía años, me lo enseñó David la primera vez. Mi oído no estaba aún habituado a la forma de cantar, y no terminó de "cuajar" en mi. Pero tras grandes dosis de System of a Down, Red Hot Chili Peppers y demás, estaba preparada para volverlos a escuchar. Y ME ENCANTAN.



Esta canción, Wheels, es una de las que más me ha llegado, de momento. Si alguien quiere conocer un poco más, recomiendo The Pretender y Walk.

Agua

Sentada en la arena, sintiendo la brisa marina acariciarte el rostro con dulzura mientras te bronceas y observas la grandiosa masa azul que se extiende ante tus ojos. Es una sensación de tranquilidad tan agradable y decides no pensar, y por tanto, frustrarte, en todo el tiempo que hace que no te sentías del mismo modo.

Tarareas lo primero que se te viene a la mente, Big Girls Don’t Cry, una canción con la que has llegado a sentirte identificada en más de una ocasión. Sabes que no es una canción alegre, pero por alguna razón no puedes evitar pensar en ella.

El mar, es fascinante y al mismo tiempo un misterio, te encantaría descubrir todo lo que esconde bajo su inmensidad, y sobre todo, el hecho de cómo poder atravesarlo. Sonríes con el recuerdo de una tú más pequeña, diciendo a todos que quería ser impredecible como el mar.

Te levantas camino de la orilla, desvistiéndote a cada paso. Aún no sabes qué  harás, cómo saldrás de esa playa, cómo te enfrentarás a lo que tenga que llegar, pero mientras tanto has decidido darte un baño. Sumergirte de lleno en la preciosa agua azul puede ayudarte a aclarar las ideas, porque, después de todo, y es algo que sabes bien, mucho tiempo de exposición al sol siempre te produce dolor de cabeza.

Libertad

Parece que no hay salida, lo único que alcanzas a ver es la densa vegetación que parece no acabar nunca. Y sigues corriendo, temerosa de las innumerables amenazas ocultas tras cada arbusto, aterrorizada de que puedan estar siguiéndote aquellos que te mantenían cautiva sin explicarte los motivos de tu encierro.

Quieres escapar de esa selva, hasta el aire que respiras continúa asfixiándote. A pesar de que el cansancio se hace demasiado presente, de que tus piernas pronto dejarán de responderte y no solo por el agotamiento, y a pesar de que sigues tropezando cada vez con más frecuencia no pretendes parar, no puedes parar.

Todo parece peligroso a tu alrededor, es imposible confiar, hasta el más leve crujido que no pertenezca a tus pisadas te hace gritar despavorida. Casi no puedes más, has vuelto a caer y la herida esta vez es más profunda, escuece. Cuando de repente, un reflejo azul. Un poco más, sabes que falta muy poco y por fin podrás huir de esa pesadilla.

Y lo ves. En calma, inmenso, en todo su esplendor, brillando hermoso bajo la luz del sol, el mar. Y sonríes. Porque aunque aún necesitas descubrir la manera de atravesarlo sabes que lo has conseguido, que el desasosiego que te acongojaba no lo volverá a hacer, sabes que eres libre. Por fin.