El miedo tiene un olor característico. Un olor que se adecua a la personalidad de quien lo siente. Un olor extremadamente fácil de identificar.
El miedo puede venir acompañado de incertidumbre, y entonces su olor se camufla, a veces no parece lo mismo y es más complicado saber de qué se trata.
O puede que se una a la inmadurez, un error, pues la mezcla de estos olores es tan potente que puede detectarse a gran distancia.
A veces el miedo no es un olor sino una hoja afilada más cercana a tu cuello de lo que desearías. Una hoja brillante que amenaza tus castillos en el aire, tu seguridad, todo lo que habías construido.
Y entonces huyes. Porque a pesar de tus alardes, huir es el camino más fácil.
Pero yo ya me cansé de esperar a que desaparezca el miedo, los prejuicios, los clichés.
Mood: disappointed
Audio: Imagine Dragons, Demons
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