viernes, 9 de enero de 2015

Aprendiendo a separar

Últimamente he estado reflexionando sobre mi misma. He aprendido que es imposible sacar conclusiones claras o dejar atrás pensamientos que me torturan dentro del caos que es mi cabeza. Que tengo que aprender a separar.

Que no puedo comparar rosas con jaramagos, que el champán no se mezcla con agua. Que ser pesimista no ayuda, que casi que mejor dejar de pensar. Que la paciencia conduce al éxito y te permite vivir, sin agobios. Y que no siempre tiene que ganar el más llamativo.

Pero a pesar de esto, sigo sin saber separar. Y me molestan las ausencias sin motivo, aunque me guarde esa molestia para mi. Lo veo como una carrera a contrarreloj, carrera para la que jamás me preparé, carrera que no pedí, carrera que me supera. Por el momento, me basta un lema: "Darlo todo hasta que aguante".

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