jueves, 29 de mayo de 2014

Tentaciones

Tentación. Un concepto negativo. Algo dulce y agradable que trae malas consecuencias. Por ejemplo, no caigas en la tentación de comer cuando estás haciendo dieta. No caigas en la tentación de comprar ropa que no necesitas. O no caigas en la tentación de fumar.

¿Pero qué son las tentaciones, sino placeres prohibidos?

Placeres que ansiamos con desesperación pues existe una barrera entre nosotros y ellos. Una barrera que no podemos esquivar. Pueden ser otras personas, estereotipos, la ley, la sociedad, o incluso nosotros mismos.

Placeres que necesitamos, ya sea porque los conocemos y sentimos el afán de recuperar lo perdido o porque nunca los hemos tenido y anhelamos un deseo, algo que creció en nuestra imaginación y que creemos inmejorable.

Placeres que, de realizarse, nos traerían problemas debido a numerosas razones. Pueden causarnos dolor, o causar dolor a otros. Pueden ser peligrosos.

Y surge entonces el dilema: ¿debemos caer en la tentación? ¿o debemos evitarla?

Si avanzo deprisa, ¿puedo esquivar el peligro? ¿o mejor huir de la tentación?


A veces pienso que la única forma de librarse de la tentación es caer en ella, pero, ¿y si después quiero más? ¿y si es la peor decisión que pueda tomar?

miércoles, 21 de mayo de 2014

Alternativas a hacerse daño a uno mismo.

Hace no mucho encontré una foto que me resultó de lo más curiosa. Son opciones, actividades que podemos realizar en lugar de hacernos daño, o de torturarnos mentalmente, cosa que servidora hace muy a menudo. Dejo la lista:

- Garabatear fotos de personas en revistas.

- Romper fotos, periódicos o revistas.

- Ir al gimnasio, bailar, hacer ejercicio.

- Salpicar de pintura.

- Escribir tus sentimientos en papel y después romperlo/quemarlo.

- Recortar una botella de refresco de plástico vacía o un trozo de cartón grueso.

- Romper palos.

- Pasar las manos por debajo de agua congelada.

- Aplaudir hasta que pique.

- Salpicarte la cara con agua fría.

- Tomar un baño/ducha caliente.

- Escribir o dibujar sobre ti mismo.

- Tomar un baño con cubitos de hielo (sensación de entumecimiento).

- Morder un pimiento picante.

- Tocar un instrumento musical.

- Garabatear en trozos de papel.

- Escribir las letras de tus canciones favoritas.

- Navegar por eBay o Amazon.

- Memorizar un poema con significado.

- Aprender los insultos en otro idioma.

- Salir a mirar las nubes pasar.

- Reordenar tu habitación.

- Dibujar o pintar.

- Comprar un peluche.

- Comer algo ridículamente dulce.

- Ver tus programas o películas favoritos.

- Recordar un momento feliz y revivirlo en la mente.

- Videos divertidos de Youtube.

- Permitirte llorar.

- Hacer yoga.

- Abrazar una almohada o un peluche.

- Crujir el hielo.

- Sentir tus pulsaciones para probar que estás vivo.

- Repetirte "No me merezco ser herida" hasta que te lo creas.

jueves, 15 de mayo de 2014

Fuera

Te lo voy a decir,
Te ame como nunca a nadie he amado,
Te burlaste de mi me has lastimado tanto.


Por algún motivo escuché esta canción y me sentí identificada en cierto modo con la letra. Me da miedo el sábado. Y no quiero afrontarlo. Pero ya aprendí la diferencia entre lo que quiero y lo que tengo que hacer... así que... fuerza! No permitiré que me hundas más.

domingo, 4 de mayo de 2014

¿Por qué te quise?

Pues te quise porque sí, no podría dar un por qué racional.

Te quise con locura y sin remedio.
Te quise cada día, te quise cerca,
tan cerca que desapareciera el espacio entre nuestros cuerpos.

Te quise a medianoche, te quise enfadado.
Te quise sonriendo,
iluminándome el día como ninguna otra cosa era capaz.

Te quise con el frío, anhelando tus manos siempre cálidas.

Te quise los días de fiesta y te quise algunos entre semana.

Te quise despacio, sin prisas,
aunque esto del reloj a ti siempre se te dio mejor.

Te quise hasta perdernos, hasta perderme en un universo de ti.

Te quise hasta la luna, te quise a ciegas,
te quise comer a besos
y te quise hasta sentir volverme loca de tanto quererte.

Pero por quererte tanto te quise incluso
hasta querer dejar de hacerlo.

Y ya no te quiero. Ya no.