sábado, 27 de agosto de 2016

Como en casa.


Me da igual lo que diga el mundo, lo que piensen todos. Me da igual.

domingo, 21 de agosto de 2016

Over

Finalmente volvió mi capacidad de raciocinio. Por suerte. Será que de tanto escucharlo al final me lo creí, o entré en razón, o qué se yo. Llevo años intentando entender cómo funciona mi cerebro y aún no tengo una conclusión clara.

Me quedo con lo bonito, o tal vez no debería quedarme con nada. Sí, mejor hacer como si nunca hubiese existido, por si las moscas. Que todo el que me conoce sabe que soy muy de guardarme las piedras en el bolso... para después. Así que esta piedra mejor la borramos, para evitar tentaciones.

Se acabaron las tonterías, se acabó el actuar como una adolescente, porque no lo soy. Se acabó todo. Para siempre.



miércoles, 17 de agosto de 2016

Quiero confesar que...

Qué ganas de confesar que sólo sueño tu boca. Que sólo sueño tus manos, tu olor.

Qué ganas de decirte que sí quiero que me molestes, todo el tiempo, a todas horas.

Que quiero ver tu sonrisa, que serio ya no me gustas.

Que te quiero cerca, lo más cerca posible, aunque hagas que me duela el cuerpo y el corazón.

Que odio imaginaros juntos casi tanto como odio el saber que no te voy a volver a tener.
  (Porque no te lo mereces, no sabes lo que quieres y hasta que lo descubras no te voy a poder esperar).

Pero que te comería a besos así de repente, que me lanzaría a tu cuello sin importar donde  estuviéramos ni quien pudiera estar mirando.

Porque me gustas, porque podríamos haber sido. Porque vosotros ya no sois y lo sabes.

Tal vez tú también deberías confesar, que lo mismo en una de éstas, las confesiones se cruzan y solucionamos lo de mi cortocircuito interno.



domingo, 14 de agosto de 2016

Las marcas de mi piel

Y cuando pase el tiempo y desaparezcan, ¿también lo hará tu recuerdo? ¿también se irán las marcas de mi interior? ¿será como si nunca hubieras existido?

No confiar nunca. Es lo único que he aprendido.

Para qué sentir si es dolor. Prefiero no sentir nada.


"Que daría mi sangre por volver a tu boca..."

martes, 9 de agosto de 2016

Sabes qué

¿Sabes qué? A mí nunca me han tratado bien. Será que por defecto me enamoro del prototipo de tío gilipollas, o será que soy demasiado ilusa porque siempre, a pesar de todo, soñé con encontrar al famoso príncipe azul. Hasta que mi corazón quedó tan roto que por pura pereza me negué a remendarlo. “Para qué lo necesito”, pensé. Estoy mejor sin él.

Y entonces apareciste tú. Yo sabía que no eras un príncipe azul, por eso ni me molesté en huir. Y sin serlo te comportas como tal, como si vinieras a salvarme de mi propia autodestrucción. Como si fueras capaz de hacerlo. Como si fuéramos capaces de cualquier cosa. Llevaba mucho tiempo sin sentir nada real.


No termino de entenderte, no termino de confiar, de dejarme llevar. Pero sí sé algo. No quiero que desaparezcas.