Hace días mi madre me regalo un precioso vestido de seda bordado, muy caro y delicado.Yo estaba deseando estrenarlo, siempre he sido muy novelera con los regalos y sobre todo si se trata de ropa... Pero me enfrentaba a un dilema: si usaba ese vestido podía estropearse, romperse, ensuciarse... Y yo quería que mi precioso vestido quedase impoluto.
Al final decidí que lo mejor sería regalarlo o tirarlo, porque así mi vestido no se estropearía, sin duda era lo mejor.
Valoraba tanto ese regalo que pensé que lo mejor era no utilizarlo por miedo a que le pasara cualquier cosa.
Más tarde me arrepentí, fue la peor decisión que tomé. Aprendí que la mejor forma de pensar es: que el miedo a fallar no te impida jugar.
Audio: Get Out, JYJ
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